Improvisación en el instrumento

08.09.2022

Creatividad e Improvisación:

Según los recursos musicales empleados, podemos dividir la improvisación en dos tipos:

1. Improvisación dirigida: es aquella que sigue algunas pautas previamente establecidas que guían el proceso improvisatorio, o parte de algunos esquemas musicales dados sobre los cuales hay que ajustar la nueva creación. Este tipo de improvisación se sirve de consignas que parten del propio lenguaje musical y marcan pautas rítmicas, melódicas o armónicas para seguir. Las directrices suelen ser del tipo pregunta-respuesta, realizar variaciones sobre un tema dado, ornamentar una melodía preexistente o armonizar un bajo cifrado en el caso de los instrumentos polifónicos. En este tipo de improvisación se pide también la adecuación al estilo musical correspondiente.

2. Improvisación libre: no se basa en supuestos preestablecidos, sino que inicia el proceso de improvisación desde la creatividad del propio individuo, que puede servirse de todos los recursos instrumentales y musicales que tiene a su alcance. En algunas ocasiones también se considera improvisación libre la que se realiza dentro de un marco musical establecido pero que puede realizarse con libertad de inventiva melódica, como la que se da en algunos estilos del jazz o flamenco. Como recurso pedagógico, este tipo de improvisación ha sido ampliamente explotado en la música contemporánea.


Propuestas de actividades:

  • Actividad 1: improvisación libre y enlazada. Se explica al alumno el concepto de improvisación libre, que consiste en crear música sin ningún tipo de restricción rítmica, ni melódica. El alumno improvisará una melodía breve, el profesor realiza una improvisación comenzando con la nota con la que terminó el alumno y así sucesivamente.
  • Actividad 2: improvisación programática. Se le pide al alumnado que improvise un fragmento con relación a un elemento extra musical que quiera evocar por ejemplo una estación del año un paisaje, un elemento meteorológico, un color etc. Después debe explicar en qué recursos de lenguaje musical se ha pasado para que hacerlo y por qué.
  • Actividad 3: reproducción de ritmo y patrones tonales. Se pide al alumno que improvise a partir de unos patrones rítmicos y/o melódicos generados por el profesor, un compañero u otra fuente. Este ejercicio sirve además para desarrollar la capacidad auditiva y la memoria.
  • Actividad 4: improvisación de una respuesta sobre un estímulo rítmico o tonal. El profesor inventa una semi frase en forma de pregunta musical y el alumno improvisa respuestas musicales de acuerdo al estímulo formulado. De esta manera se trabaja también en la adecuación al estilo musical propuesto.
  • Actividad 5: improvisación de variaciones sobre un tema conocido. El profesor propone un tema musical conocido y el alumno debe improvisar una variación sobre el tema respetando los esquemas rítmicos y tonales básicos. Con este ejercicio se estimula muchísimo la creatividad.
  • Actividad 6: improvisación de acompañamiento con distintos objetos. El profesor propone una melodía y el alumnado debe improvisar distintos tipos de acompañamientos sin usar instrumentos musicales, solo con otros objetos: percusión corporal, objetos de aula, etc. De este modo comprende la diferencia entre la textura de una melodía y de un acompañamiento y trabaja patrones rítmicos.


© 2021 Rosa de Valme García Varela - Violonchelista
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